Odontopediatría
Es la rama de la odontología que se ocupa de la salud bucodental en los niños. Su finalidad es evitar que los niños padezcan problemas más graves en la edad adulta. Durante su infancia, padres o tutores, con la ayuda del dentista, son responsables de transmitir al pequeño unos correctos hábitos de higiene para asegurar un estado bucodental saludable en el futuro.
En Clínica Dental Matilde Montiel apostamos por la prevención y cuidados desde una edad temprana, para evitar problemas bucodentales serios, y tratarlos en el caso que aparezcan con los tratamientos más simples.
Por ello, estamos adscritos al Programa de Atención Dental Infantil (PADI), que consiste en un programa preventivo impulsado por la Comunidad Autónoma de Murcia, al que pueden acogerse todos niños de entre 6 y 8 años de edad que tengan la tarjeta sanitaria de la Seguridad Social.
La erupción dental es un proceso fisiológico mediante el cual el diente se desplaza desde su posición inicial en el maxilar hasta su posición final en la cavidad bucal.
En el ser humano, el proceso de erupción dental se produce dos veces, primero con la aparición de los dientes temporales o de leche, que se inicia sobre los 6 meses y finaliza alrededor de los 2 años y medio; y posteriormente con la erupción de los dientes permanentes, que salen a partir de los 6 años.
El primer diente de leche erupciona alrededor de los 6 meses de edad; pero conviene aclarar que el procese de erupción es diferente en cada persona y es normal que el ritmo eruptivo varíe, por tanto es normal que la aparición del primer diente se produzca entre los 3 y los 12 meses.
La dentición temporal consta de un total de 20 piezas dentales que siguen el orden de erupción que refleja el siguiente esquema.
Cuando el diente está preparado para erupcionar, la encía suele inflamarse, lo que puede ocasionar algunas molestias en el bebé. Existen métodos efectivos que contribuirán a que se calme, como el uso de mordedores fríos o frotar ligeramente las encías con un dedo limpio.
La erupción de los dientes de leche marca un momento clave en la salud bucodental de los niños, ya que influyen en el proceso de habla, ingesta de alimentos, deglución, masticación, etc.
A lo largo de la etapa de dentición temporal, debes tener en cuenta que la higiene dental es especialmente importante. Recuerda que debes inculcarle a tu hijo unas buenas rutinas de limpieza bucodental.
En caso de que todavía no sea capaz de lavarse los dientes con un cepillo dental, debes pasarle una gasa con agua por las encías o piezas dentales para eliminar los restos de comida y evitar, de esta manera, la afección de caries.
Además, existen ciertos hábitos en esta etapa que pueden ocasionar futuros problemas de oclusión. Un ejemplo de ellos es la succión del dedo pulgar o el uso abusivo de biberones o chupetes. Intenta, en la medida de lo posible, erradicar estas costumbres.
La etapa de dentición primaria dura hasta los 6-7 años.
Una vez el niño empieza con el recambio dentario, los dientes de leche empiezan a ser sustituidos por las piezas definitivas.
Por lo general, la etapa de dentición mixta se extiende entre los 6 y los 12 años. En la misma, las piezas temporales convivirán con las definitivas.
Durante esta etapa, el niño puede realizar su primera visita al ortodoncista.
Una vez el niño empieza con el recambio dentario, los dientes de leche empiezan a ser sustituidos por las piezas definitivas.
Por lo general, la etapa de dentición mixta se extiende entre los 6 y los 12 años. En la misma, las piezas temporales convivirán con las definitivas.
Durante esta etapa, el niño puede realizar su primera visita al ortodoncista.
La etapa de dentición definitiva o permanente termina cuando la persona tiene todas las piezas permanentes erupcionadas. La dentición permanente se compone de un total de 32 pieza dentales. Hay ocasiones en que las muelas del juicio no llegan a erupcionar o existe algún problema de desarrollo en determinadas piezas dentales y no llegan a erupcionar, estamos hablando de agenesia dental.
Al igual que en las demás etapas de dentición, deberás ser especialmente metódico con la higiene y cuidado de tu boca para evitar distintas afecciones que puedan perjudicar la estabilidad de los dientes tales como caries o enfermedades periodontales.
El objetivo de la exploración de la cavidad oral del menor es detectar de forma temprana cualquier anomalía para así aplicar un tratamiento individual y personalizado. A continuación, vamos a detallar los tres problemas principales a los que enfrenta la salud oral durante los primeros años de vida.
Las caries no son cosa de adulto. La realidad, es que la caries puede aparecer a cualquier edad a partir del surgimiento de los primeros dientes.
Los más pequeños de la casa son pacientes potenciales debido al abuso de azúcares, por ejemplo, con el consumo de chocolate, chucherías, la bollería industrial, zumos y bebidas carbonatadas, etc.
En la formación de la caries intervienen más factores, como la calidad del esmalte, la respuesta del sistema inmunitario a las bacterias y factores genéticos.
Cuando detectemos que se haya formado una caries, es fundamental tratarla lo antes posible para evitar la formación de problemas más graves como pulpitis o abscesos dentales.
Estos primeros años de vida son clave para detectar posibles anomalías en el desarrollo de los dientes, la estructura dental y también con los problemas de mordida.
Realmente el desarrollo de la oclusión es un proceso complejo que abarca muchos años, desde edad temprana hasta bien entrada la vida adulta.
Sin embargo, es fundamental valorar la situación actual según la etapa de desarrollo, para diagnosticar si se encuentra dentro de un estado de normalidad o no.
Tanto los problemas de mordida como el desarrollo dental, obligan a los peques a necesitar ortodoncia.
Un problema bastante frecuente en niños son los traumatismos dentales. Estos traumas suelen ocurrir en niños de entre 7 y 11 años, y puede llegar a afectar seriamente a la pieza dental afectada que, incluso, puede perderse si no se pone solución a tiempo.
Las lesiones traumáticas afectan a los tejidos dentarios, periodonto y al hueso alveolar.
También pueden producir alteraciones estéticas, y alteraciones de la función y modificación en la oclusión dentaria.
En Clínica Dental Matilde Montiel instruimos en técnicas de cepillado y pautas de higiene dental, así como la implantación de hábitos saludables para el correcto desarrollo orofacial.
Durante la infancia es bastante común la necesidad de aparato dental, es decir, de ortodoncia.
El aparato dental durante la infancia suele colocarse con un fin funcional, es decir, para que el niño tenga un correcto desarrollo de los huesos maxilares y de los dientes.
¿El objetivo? Corregir cualquier alteración o anomalía del desarrollo óseo o dental.
La obturación es lo que se conoce comúnmente como empaste dental, un tratamiento que se realiza tanto en niños, jóvenes y adultos.
Dicha intervención es necesaria cuando no hemos podido prevenir la aparición de caries y genera ciertas molestias en la cavidad oral del niño.
La aplicación de flúor es uno de los tratamientos de prevención de caries más frecuentes en niños.
El objetivo del mismo es remineralizar el esmalte de los dientes.
Así tendrán unos dientes más fuertes y sanos, y se reducen sustancialmente las posibilidades de tener caries.
La pulpectomía es un tratamiento cuyo objetivo es la eliminación del tejido pulpar dañado, bien a causa de la afección de una caries que no ha sido tratada a tiempo, o por un traumatismo dental.
La pulpectomía es lo que en adultos se conoce como endodoncia. La diferencia es que en los niños afecta a un diente de leche y no a un diente permanente. Y que el material que se utiliza de relleno es de un material reabsorbible.
Vistos los problemas y tratamientos dentales más frecuentes durante la infancia, los expertos en Odontopediatría aconsejan unas pautas y hábitos dentales con los que se pueden evitar, en buena medida, estos problemas.
Para prevenir la caries hay que poner en práctica una buena rutina diaria de higiene.
Por ello, en esta etapa de la vida, es necesario el control parental para asegurarnos de que nuestro hijo/a cumple las pautas de cepillado. Debemos controlar tanto la técnica, como la frecuencia y la duración de cada cepillado.
También es muy importante la utilización de un cepillo dental para niño; con un cabezal pequeño y cerdas suaves. Así como utilizar una pasta dental fluorada.
Merece una mención especial la alimentación, ya que es importante evitar el exceso de azúcares reduciendo al máximo el consumo de alimentos que hoy día son habituales entre los más pequeños como bollería industrial, bebidas carbonatadas, chucherías, etc.
Para un correcto desarrollo dental y de la mordida, es fundamental corregir hábitos parafuncionales como chuparse el dedo, uso del chupete, respiración oral y deglución atípica.
La mordida cruzada posterior es unos de los problemas más fecuentes y puede corregirse tras la desaparición de los hábitos.
Con independencia de estos consejos, es muy importante acudir a las revisiones periódicas para asegurar el buen estado de la salud oral del niño.
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